El 30 de octubre, el presidente Biden firmó una amplia Orden Ejecutiva (OE) centrada en la seguridad y la confianza en la Inteligencia Artificial (IA). Esta OE tiene como objetivo establecer nuevas normas de seguridad y protección en el desarrollo y uso de la IA, promoviendo la privacidad, equidad, derechos civiles, protección al consumidor e innovación.
Además, el presidente respaldó la regulación de la recopilación de datos en línea y la restricción de la publicidad dirigida a niños. La vicepresidenta Harris enfatizó que estas acciones establecerán un precedente a nivel mundial, ya que la tecnología con un impacto global demanda una respuesta global.
La OE se basa en ocho principios clave para gobernar la IA e insta a las agencias a mitigar riesgos y evaluar sus actividades.
Esta OE se centra en ocho principios fundamentales:
Garantizar la Seguridad: La administración elaborará directrices y normas para la seguridad de la IA, incluyendo la evaluación y auditoría de capacidades de la IA, promoviendo normas consensuadas de la industria.
Proteger la Privacidad de los Consumidores: Se establecerán directrices para evaluar las prácticas de privacidad utilizadas en la IA y proteger los datos personales.
Promover la Equidad y los Derechos Civiles: Orientación para evitar que los algoritmos de IA fomenten la discriminación y mejores prácticas sobre el papel de la IA en el sistema judicial.
Proteger a los Consumidores: Se abordan las prácticas sanitarias potencialmente perjudiciales relacionadas con la IA y se promueve el uso responsable de la IA.
Apoyar a los Trabajadores: Se investiga el impacto de la IA en el mercado laboral y cómo el gobierno puede apoyar a los trabajadores afectados.
Fomentar la Innovación y la Competencia: Ampliación de subvenciones para la investigación de la IA, actualización de los criterios de permanencia de trabajadores inmigrantes altamente cualificados y creación de programas piloto.
Reforzar el Liderazgo Estadounidense en el Extranjero: Liderar esfuerzos para establecer un marco internacional sólido para gestionar los riesgos y beneficios de la IA y obtener apoyo de aliados internacionales.
Gestionar los Riesgos de la IA en el Gobierno: Elaboración de directrices para agencias federales y contratación de trabajadores cualificados en el campo de la IA.
Además, la OE también establece medidas específicas relacionadas con la IA en la atención médica:
Creación de un grupo de trabajo en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en 90 días para desarrollar un plan estratégico sobre el uso de la IA en atención médica y su financiamiento.
Elaboración de una estrategia en 180 días para evaluar la calidad y rendimiento de herramientas de asistencia médica basadas en IA y determinar las necesidades de infraestructura para su evaluación y supervisión.
Consideración de acciones para promover la comprensión y cumplimiento de leyes de no discriminación relacionadas con la IA en servicios de salud en 180 días.
Establecimiento de un programa de seguridad de la IA en 365 días para informar sobre incidentes y abordar prácticas inseguras en la atención médica relacionadas con la IA.
Desarrollo de una estrategia para regular el uso de la IA y herramientas habilitadas para la IA en procesos de desarrollo de fármacos, incluyendo la definición de principios para futuras regulaciones y consideración de asociaciones público-privadas.
Publicación de un plan en 180 días para abordar el uso de sistemas automatizados o algorítmicos en la administración de servicios públicos por parte de Estados y localidades.
Estas acciones se llevan a cabo con el objetivo de garantizar el desarrollo seguro y confiable de la tecnología de IA y abordar cuestiones de privacidad, equidad y competencia en el ámbito de la inteligencia artificial.
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